sábado, 19 de septiembre de 2009

LA CREACIÓN EN LA MITOLOGÍA GRIEGA

Existen diferentes versiones del mito de la creación en la propia mitología griega.
La "Teogonía", escrita por Hesíodo (S.VIII a.C) contiene los primeros relatos estructurados acerca del origen del universo, los dioses y el ser humano, los cuales provenían de una tradición oral desparecida para siempre.

Según Hesíodo, el mundo surgió de una enorme oscuridad llamada Caos ("el vacío primordial"), , un principio abstracto.
De el Caos surgieron los cinco elementos básicos: Gea (la Tierra), el Tártaro (el mundo subterráneo, en las profundidades de la Tierra), el Érebo (las tinieblas), Eros (la fuerza del amor) y Nix, la Noche (el poder de la oscuridad).


De la unión de Nix y Érebo nacieron el Día y el Éter (personificación del cielo superior), y toda una serie de abstracciones como la Suerte, la Muerte, la Miseria, el Engaño, la Discordia...y de esta última nacerían otras aflicciones como el Asesinato, la Batalla o la Injusticia.
Por otra parte, Gea, la Tierra, engendró por sí misma a Urano, el Cielo, para que la cubriese a ella y fuese un hogar para los dioses que habrían de venir después.
De ella nacieron también las imponentes Montañas, y el Ponto, personificación del Mar, dando así forma a la estructura básica del mundo físico.
Hesíodo describe a Gea como una diosa "de amplios pechos, los cimientos seguros de todo y para siempre"; madre primigenia y fuente de toda subsistencia y fertilidad, encarnando no solo el "cuerpo" físico de la Tierra, sino también su esencia y poder, al igual que sus primeros hijos eran al mismo tiempo divinidades y elementos del universo.
Probablemente el culto a Gea sea mucho más antiguo que el del resto de divinidades.
En toda la región del Mediterráneo se veneraba a una divinidad femenina de la Tierra desde tiempos remotos.
En algunas regiones de Grecia y de lo que posteriormente sería Roma se la conocía con el nombre de Tellus, y siguió rindiéndosele culto aun después de la consolidación del panteón de dioses olímpicos.
Los romanos la veneraban como fuente de donde provenían los recién nacidos, de ahí la costumbre de colocar por unos instantes al bebé en el suelo según acababa de nacer, como reconocimiento del poder de Tellus y para transmitirle su fuerza.

Océano fue hijo de Gea y Urano, y de él nacieropn todos los ríos. En un principio los griegos tenían un concepto de la Tierra como un discso plano, en cuyo centyro algunos llegaron a situar el monte Olimpo, morada de los dioses.

Gea y Urano tuvieron numerosos hijos, muchos de ellos seres monstruosos. Los primeros fueron los Hecatónquiros ("los de cien brazos"), monstruos semihumanos con cien brazos y cincuenta cabezas cada uno.
Después tuvieron a los tres Cíclopes, gigantes con un solo ojo: Arges (el rayo), Brontes (el Trueno) y Estéropes (el Relámpago), todos ellos maestros en el trabajo de la piedra (se decía que ellos habían sido los constructores de las murallas de Micenas).

Gea engendró también por sí sola a otro gran número de hijos, monstruosos algunos, pero no todos.

Los hijos más célebres de Gea y Urano fueron los Titanes, los dioses de primera generación. Fueron estos seis titanes y seis titánides: Océano, dios de los mares y su hermana y esposa Tetis; Hiperión y su hermana y esposa Tía; Temis y Rea, ambas diosas de la Tierra; Mnemósine, la diosa de la memoria; Jápeto, Ceo, Crío, Febe y Cronos.

Los Titanes encarnan en su mayoría las fuerzas de la Naturaleza (a excepción de Mnemósine, la memoria, que fue una aportación tardía al panteón clásico).

Las figuras de los Titanes y sus hijos, así como las de los monstruos y divinidades de esta primera fase de la creación, carecen de la profundidad y personalidad que caracterizarían a los posteriores dioses olímpicos.

El titán Jápeto y Asia (hija de Océano) tuvieron a Atlas (o Atlante), quien más tarde sería condenadoa sostener sobre sus hombros la bóveda celeste por ponerse del lado de los titanes en la lucha de éstos contra los olímpicos.
Según cuenta la leyenda, la cadena montañosa del noroeste de África que lleva su nombre se creó después de que Atlas se convirtiese en piedra para poder sostener tan pesada carga.

Urano enterró a sus hijos en lo más profundo de la Tierra, el tártaro, encerrándolos en las entrañas de su propia madre.
Gea sentía dolor por perder a sus hijos, pero también por la tortura física que suponía tenerlos encerrados en su interior.
Los Cíclopes fueron condenados a vivir en el interior del Etna, siendo sus atronadores murmullos los que causaban las erupciones del volcán.

Llegó un momento en que Gea, incapaz de soportar el dolor y la humillación, convenció a los Titanes para que se rebelasen contra su padre. Sin embargo estos temían a su poderoso padre y solo Cronos fue lo suficientemente valiente como para unirse a su madre en semejante empresa..
Gea creó entonces una hoz que entregó a Cronos, y le mostró donde ocultarse para llegado el momento, sorprender a Urano. Y así, cuando al caer la noche Urano se acostó sobre Gea para hacer el amor con ella, Cronos, saliendo de su escondite, castró a su padre, lanzando sus genitales al mar.


De la sangre derramada de Urano nacieron muchos otros pesonajes míticos, como los Gigantes, las Erinias (diosas vengadoras del parricidio), o las Melíades (ninfas de los fresnos).
De la mezcla del esperma de Urano con la espuma del mar nació la diosa Afrodita.


Cronos ocupó el lugar de su padre como todopoderoso dios del cielo.
Cronos fue identificado por los romanos con Saturno, originalmente un dios del campo y la fertilidad. Bajo su reinado se decía que los hombres había vivído una pacífica Edad de Oro, y sin embargo, en el reino divino, Cronos no tardó en convertirse en un tirano, al igual que lo había sido su padre Urano.
Haciendo caso omiso de los ruegos de Gea para que dejara libres a los Hecatónquiros y a los Cíclopes, tomó por esposa a Rea, otra diosa personificación de la Tierra y la fertilidad, y solo dejó libres a sus hermanos Titanes, en cuyas manos quedó el dominio del mundo.

Cronos y Rea tuvieron seis hijos: Deméter, Hera, Hades, Poseidón, Hestia y Zeus.
Pero tanto Gea como Urano habían profetizado que al igual que había hecho él, uno de sus hijos terminaría destronando a Cronos.
Por esta razón, Cronos devoró a todos sus hijos según iban naciendo.

Rea, al igual que le había ocurrido a su madre, Gea, estaba desconsolada por la péridda de todos sus vástagos, así que con la ayuda de su madre, tramó salvar al último de ellos.
Así, nada más nacer Zeus, Gea lo ocultó y en su lugar entregó a Cronos una piedra envuelta en telas, quien se la tragó sin percatarse del engaño.
Gea escondió al recién nacido dios en una cueva de la isla de Creta, en el monte Dicte, donde fue amamantado por Amaltea, una ninfa-cabra, a la cual posteriormente el dios inmortalizaría en la constelación de Capricornio como agradecimiento.
Rea, preocupada por si Cronos descubría la existencia del niño, ordenó a un grupo de hombres que bailaran y cantaran sin cesar ante la cueva donde se escondía el niño, para que Cronos no pudiese escuchar el llanto del bebé. Estos hombres eran los "curetes", seres semidivinos, célebres por sus danzas, las cuales realizaban entrechocando escudos y lanzas.

Algunas leyendas consideran al dios Pan como maestro de Zeus durante su infancia, mientras que otrass dicen que creció junto a los pastores del monte Ida.

Cuando Zeus alcanzó la edad adulta y supo del sufrimiento de su madre y la muerte de sus hermanos, decidió vengarse.
En un principio Zeus se casó con Metis, ninfa marina célebre por su sabiduría, y ella fue quien le proporcionó a Cronos la droga que le obligó a regurgitar a sus hijos.
Estos, agradecidos, se aliaron con Zeus, comenzando así una guerra entre Titanes y Olímpicos.

La piedra que Cronos se había tragado en lugar de Zeus también fue regurgitada junto a los hermanos de éste, y se dice que se conservaba en el Oráculo de Delfos (el cual también se consideró el "ombligo" del mundo, es decir, su centro).
Este episodio mitológico es, como ocurre con toda la mitología, una metáfora histórica y posiblemente represente en parte el paso del sistema matriarcal al patriarcado. Así, la Edad de Oro, durante el reinado de Cronos, sería una alusión a la época mas temprana del régimen matriarcla, durante el cual la deidad principal era una diosa Madre, representada terrenalmente por una reina o sacerdotisa que pasó a la mitología como Gea o Rea, la titánide personificacion de la tierra, cuyo consorte, el "Rey Sagrado", encontramos en la figura de Urano o Crono. La castración de Urano por parte de su sucesor Cronos, y posteriormente la repetición de este capítulo con Cronos y Zeus simbolizaría la castración y/o muerte ritual anual del rey sagrado durante el perídodo matriarcal.

La contienda entre Titanes y Olímpicos recibe el nombre de "Titanomaquia".
Cronos contaba con el apoyo de sus hermanos y hermanas Titanes, y de los hijos que habían engendrado estos.

Consciente de su inferiorodad numérica, Zeus decidió liberar a los Cíclopes , con la condición de que poveyeran de armas a llos dioses olímpicos. Éstos fabricaron el yelmo que haría invisible a Hades, el tridente de Poseidón y los rayos que se convertirían en símbolo del poder de Zeus.

También liberó a los Hecatónquiros, ganándose así el favor de Gea, que había ansiado largo tiempo la libertad de sus hijos.
Fue ella quien instó a los Titanes a que se sometieran a Zeus, y los más sabios entre ellos se avinieron, pero la mayoría continuó apoyando a Cronos.
Los Titanes estuvieron representados por Atlas o Atlant, hijo de Jápeto.

Estalló así una terrible guerra, que duró largo tiempo, y al final de la cual los Olímppicos cercaron a los Titanes en el monte Otris, donde Hades, armado de su yelmo, se deslizó sin ser visto hasta donde estaba Cronos y lo despojó de sus armas, para que acto seguido Poseidón lo amenazara con su poderoso tridente y Zeus con sus temibles rayos, mientras los Hecatónquiros lanzaban una lluvia de piedras sobre los Titanes.
Así, el bando de Zeus salió victorioso, y los Titanes fueron encerrados en su mayoría en el Tátaro, bajo la eterna custosia de los Hecatónquiros.
Atlas, como ya hemos dicho, fue condenado a sostener sobre sus hombros el peso de la bóveda celeste durante toda la eternidad y Cronos, según algunas versiones fue encerrado en el Tártaro y según otras le fue concedido un digno exilio en la Isla de los Bienaventurados.

Aún así, Zeus no se hizo con el poder absoluto inmediatamente, ya que aunque Gea lo había apoyado inicialmente, con el tiempos e enfadó con él por su forma de comportarse y convenció a los gigantes para que la ayudasen a derrotarlo. Se inició así la Gigantomaquia. De los gigantes se dice que habían nacido de la sangre derramada en la castración de Urano, aunque según otras versiones fueron creados por la propia Gea para que la ayudasen a derrotar a Zeus.

Los gigantes atacaron a los Olímpicos arrojando enormes piedras y robles ardiendo a los cielos; pero ahora los olímpicos contaban también con sus propios hijos: Ares, Hermes, Apolo, Artemisa y Atenea, quienes fueron de gran ayuda.
Los dioses supieron a través de un oráculo que solo podrían herir a los gigantes recurriendo a un mortal.
Así que recurrieron a la ayuda de Heracles (Hércules), con ayuda del cual derrotaron efectivamente a los gigantes.

Pero Gea, aún furiosa, creó al monstruo Tifón, un ser con cien cabezas de dragón, serpientes a modo de patas y varios centenares de manos.
En esta ocasión Zeus se enfrentó a Tifón en un combate cara a cara. En un momento del combate, Tifón consiguió cortar los tendones de los pies y las manos de Zeus, tras lo cual los escondió; pero Hermes logró encontrarlos.
Finalmente Zeus logró aplastar a Tifón bajo el peso del Etna.
Gea aceptó su derrota y no volvió a rebelarse contra Zeus.
Éste se convirtió en dios supremo del Olimpo, y concedió a sus hermanos Hades y Poseidón el dominio del inframundo y los océanos respectivamente.


LOS GRIEGOS, SUS DIOSES Y LOS CIELOS


Los griegos fueron unos magníficos astrónomos, herederos de la tradición mesopotámica, persa y egipcia.
Sus aportaciones sentaron las bases de la astrología y la astronomía modernas.
Pusieron nombre a todas las constelaciones del hemisferio septentrional, que en su mayoría tomaron nombres de personajes mitológicos.
Los astrónomos clásicos conocían solo cinco planetas, que han llegado a nosotros en su forma romanizada: el que quedaba más próximo, Mercurio (Hermes), tomó el nombre del mensajero de los dioses por ser el que se movía con mayor rapidez. Venus (Afrodita), la diosa más hermosa del Olimpo, dio nombre al planeta más brillante (después del Sol y la Luna). Marte (Ares) tomó su nombre del dios de la guerra por su color rojo y Júpiter (Zeus) recibió el nombre del más importante de los dioses por ser el más grande.
Los romanos identificaron a Saturno, el planeta más distante para los antiguos, con el titán Cronos. En su honor se celebraban las Saturnales cada vez que el Sol entraba en capricornio (el signo zodiacal sobre el que rige Saturno).
Posteriormente los astrónomos que pusieron a los tres planetas descubiertos más tarde respetaron la tradición. Urano lleva el nombre del padre de Saturno (Cronos), con lo que las tres generaciones de dioses del cielo : Júpiter (Zeus), Saturno (Cronos) y Urano (padre de Cronos) quedaron representadas en el cielo respetando el orden cronológico.
El octavo planeta, Neptuno, descubierto en el S.XIX, tomo su nombre del hermano de Júpiter (Zeus), el Poseidón de los griegos.
El último planeta en descubrirse (1930) lleva el nombre de Plutón (Hades) en alusión al otro hermano de Júpiter (Zeus), dios del inframundo.

martes, 28 de julio de 2009

HERNE EL CAZADOR

Herne el Cazador es un personaje perteneciente al folklore inglés, un espíritu o fantasma que cabalga por los alrededores de Windsor.
La leyenda cuenta que era uno de los monteros reales del rey Ricardo segundo (cuyo reinado se extiende desde 1377 a 1399) ; en una ocasión salvó la vida del rey durante una cacería, cuando este estaba a punto de ser ensartado por la cornamenta de un ciervo.
Herne, sin embargo quedó herido de muerte. Fue una bruja quien le devolvió la salud, para lo cual realizó un encantamiento y soldó los cuernos del ciervo muerto a la cabeza de Herne. A cambio el tuvo que cederle sus habilidades en la caza.
Por esa misma razón, cuando regresó a su puesto como montero, sus compañeros lo acusaron de impostor, incapaces de creer que fuera el mismo que hacía unos pocos días yacía cercano a la muerte.
Herne perdió el favor del rey y fue encontrado por la mañana ahorcado en un roble, el cual todavía se encuentra en los jardines del castillo de Windsor. Desde entonces ha sido conocido como "El Roble de Herne".
Desde su muerte el fantasma de Herne el Cazador ronda por lo bosques y jardines de Windsor, en el condado de Berkshire. Hay leyendas que lo consideran protector de los bosques, pero muchas otras consideran que ver a Herne el Cazador es un mal presagio.

Se le describe como a un hombre grande y peludo, llevando una cornamenta sobre su cabeza y a menudo acompañado de un séquito de cazadores fantasma, almas capturadas por Herne el Cazador, quien las ha encontrado rondando por sus dominios.
Se le describe también acompañado por animales del bosque, un buho astado y una jauría de sabuesos encantados.

Diversas teorías hacen de Herne el Cazador una representación deformada y tardía de Cerunnos, el Astado. realmente existen muchos paralelismos entre ambas figuras...tanto el dios Cerunnos como el fantasma de Windsor portan una cornamenta y su dominio son los bosques...por otro lado el roble era un árbol asociado a Cerunnos, dios de la fertilidad masculina y la naturaleza salvaje, de hecho los animales que acompañan a Herne le están consagrados.

También podríamos encontrar paralelismos entre la figura de Herne y la del dios supremo del panteón nórdico, Odin/Wotan. Este último es descrito a menudo montando a su caballo de ocho patas, Sleipnir, y permaneció colgado cabeza abajo de un árbol (en este caso un fresno) durante nueve días y nueve noches de un árbol para conocer las runas y su sabiduría.

De hecho en la Edad Media Windsor estaba ocupada por los anglo-sajones, quienes contaban con Wotan en su panteón de dioses.

Puede que Herne el cazador deba algunos de sus atributos a ambas figuras.

Muchos derivan su nombre de una mala pronunciación anglosajona de "Cerunnos" (teniendo en cuenta que en las lenguas germanas la C pasa a ser H), otros la consideran proveniente del vocablo para cuerno en el Inglés antiguo debido a su similitud con "horn" ("cuerno").

Janet y Steward Farrar, en "El Dios de las Brujas" consideraban "Herne" una onomatopeya representando la llamada entre el ciervo macho y su hembra.

sábado, 30 de mayo de 2009

JUANA DE ARCO

Juana de Arco, también conocida como "La Doncella de Orleans" ("La Pucelle" en francés), nació en torno a 1412, en Domrémy, hoy llamada en su honor "Domrémy-la-Pucelle".
Juana se hizo llamar siempre «Juana la Doncella». No obstante en su pueblo se le llamaba Jehannette y en Francia, se me llamaba Jehanne.
Posteriormente, se le añadiría la «Darc» , para referirse a ella de forma oficial (la falta de apóstrofo en su versión francesa —D'Arc— se debe a la inexistencia de tal signo en la Edad Media), el cual era el apellido de su padre.
Su fecha de nacimiento no es del todo clara, ya que incluso ella, cuando se la procesó, no sabía su edad con exactitud, y dijo tener unos diecinueve años.

La Guerra de los Cien Años, entre Inglaterra y Francia, que comezó en 1337 y terminó en 1453 (durando en realidad 116), fue el marco en el que Juana e hizo famosa.

La reclamación de los derechos de Eduardo III de Inglaterra (1327-1377) al trono de Francia ha sido considerada tradicionalmente el origen de la guerra. Sin embargo, esta coartada o pretexto dinástico, que sí impulsó el conflicto, sólo fue una de sus causas, y no la primera. En la génesis de esta prolongada guerra convergen diferentes razones político-económicas: la principal fue el control de la rica Guyena o Gascuña, último reducto francés del Imperio Angevino de Enrique II Plantagenet (1154-1189), lo que convierte esta guerra en el último episodio de la secular pugna Capeto-Plantagenet por el dominio de Francia. Guyena era feudo inglés, pero los reyes de Francia consideraban que, como soberanos feudales, tenían derecho a intervenir en sus asuntos internos. Esta inadaptación feudal a las nuevas circunstancias políticas y económicas generaría permanentes incidentes, como las confiscaciones francesas de Guyena en 1294 y 1323.
La hostilidad anglo-francesa se agudizó por culpa de conflictos periféricos menores como el apoyo francés a Escocia contra la hegemonía inglesa, el control del estratégico ducado de Bretaña y la cuestión sucesoria de Artois. Sin embargo, la chispa del conflicto fue Flandes, otra fuente de disputas debido a la peligrosa contradicción existente entre su dependencia económica de la lana inglesa y su subordinación feudal a los reyes de Francia, problema agravado por la lucha social entre la nobleza profrancesa y los grupos urbanos proingleses. Tras el sometimiento de la rebelión de las ciudades flamencas en la batalla de Cassel (1328), el conde de Flandes Luis de Nevers y Felipe VI de Francia se aliaron en perjuicio de los vitales intereses ingléses en la zona, a lo que respondió Eduardo III con una medida explosiva: en 1336 prohibió las exportaciones de lana inglesa a Flandes, arruinando a los artesanos flamencos. Un año después Felipe VI procedió a la tercera confiscación de Guyena. Eduardo III rompió entonces el homenaje prestado en 1329 y reclamó el trono de Francia. La cuestión dinástica, menor hasta esa fecha, adquirió entonces un papel esencial al convertirla Eduardo III en la única forma de asegurar el vital dominio inglés sobre Guyena.

Juana creció como cualquier otra chica de su edad, aprendiendo las tareas domésticas y las propias del ambiente rural en el que vivía.
Desde pequeña fui muy piadosa y religiosa, lo cual no la hacía diferente del resto de las niñas, pero sí que participó en tradiciones y rituales "supervivientes" aún en época cristiana de origen pagano de su pueblo, como por ejemplo algunas danzas o el uso de coronas, los cuales posteriormente fueron tomados fueron tomados por los jueces de Ruán en una interpretación sui géneris para encajarlas dentro de un conjunto de prácticas religiosas propias de una bruja (hay que recordar que al final se le acusa de herejía).

En 1425 Domrémy sufrió incursiones enemigas fruto del conflicto entre Inglaterra y Francia. En 1428 la villa fue asaltada y su iglesia quemada, y sus habitantes huyeron a la fortaleza más cercana, Neufchâteau. En uno de estos ataques, Juana, perdió a sus padres y a una de sus hermanas.
Según sus propias declaraciones, Juana tenía trece años cuando empezó a escuchar las voces, pertenecientes, según ella, a Dios y a San Miguel y a las santas Catalina de Alejandría y Maragarita de Antioquía.

Santa Catalina de Alejandría y de Santa Margarita de Antioquía, eran las santas más veneradas del momento, si nos atenemos a la iconografía anterior a Juana.
Catalina, es definida a veces como una figura apócrifa a caballo de los siglos III y IV que murió a una edad similar a la de Juana; también erudita (patrona de muchas especialidades intelectuales) y habiendo persuadido al emperador Maximiliano II de que dejase de perseguir cristianos. Después sería condenada a morir en la rueda (un sistema de tortura que fractura los huesos), aunque se dice que ella al tocar la rueda la rompió y finalmente acabó decapitada. Por otro lado, la leyenda de Margarita dice que fue una doncella despreciada por su fe católica a la que ofrecieron matrimonio a cambio de la renuncia a esta fe. Ante su negación, fue torturada de manera que se escapó milagrosamente diversas veces, hasta su muerte definitiva. Así pues, además de morir virgen fue mártir.

La opinión más común en círculos freudianos a estas visiones se suele explicar en base a alucinaciones, algún tipo de esquizofrenia o problemas mentales. Queda en un segundo lugar el pensar que podían haber sido fruto de algún tipo de obsesión desarrollada por la abundante asistencia a misas, o confesiones, quedando descartado que mintiese.
La Iglesia Católica y la inmensidad de fieles, reconoció posteriormente como verdaderas estas apariciones.

Las voces que escuchaba incitaron a Juana a visitar Francia y le anunciaron también que sería ella la que levantaría el asedio al que estaba sometida Orleans (en 1428).
San Miguel, protector de Francia fue visto por Juana con sus propios ojos, siendo él quien le instó a partir a Francia.
Juana tenía la obligación de entregar al delfín el mensaje secreto, crucial para levantar el asedio, que le había sido transmitido.
Para ello se valió de su tío Durant Laxant, mediante el cual solicitó a Robert de Braudricourt una pequeña escolta con la que poder atravesar el territorio enemigo hasta Chinon, donde se ocultaba Carlos VII, el Delfin de Francia, desheredado o ilegitimado desde 1420.

La escolta tardó un año en serle concedida (1429).
En aquel tiempo corría en Francia el rumor de que llegaría una joven virgen que les salvaría de la miseria en la que se hallaban sumidos, "que la virgen de Lorena salvaría el reino perdido por una mujer" (seguramente refiriéndose a la hija póstuma del difunto rey Carlos IV).
Ésto fue seguramente lo que, unido a la insistencia de la joven, lo que empujó a Braudricourt a concederle finalmente su petición.

El hecho de que realizara este viaje vestida con ropas de muchacho fue esgrimido también en su contra durante el proceso de Ruán.

Baudricourt le concedería una pequeña escolta de seis hombrees que le harían iniciar el viaje a Chinon el 13 de febrero de 1429 aproximadamente. Entre ellos, estaban los dos que tendrían que cuidarla: Poulengy y Jean Nouillompont, es decir, Jean de Metz.

Jean de Metz (o Mès) y señor de Nouillonpont (o Novelenpont), fue uno de los hombres más importantes en la historia de Juana, ya que estuvo a su lado en todas las batallas a partir de este momento. Poulangy, Bertrand de Poulengy (Poulangy o Polongy), «Pollichon»,señor de Grondecourt, cuya familia fue ennoblecida en 1425 y como Jean de Metz, fue el otro responsable de llevar sana y salva a Juana a Chinon, además de acompañarla a lo largo de su trayectoria militar.
Ambos declararon a su favor durante el proceso, y la consideraban una heroína.

El verano de 1429 llegó a la corte del Delfín, donde algunos dicen que aprendió a leer y escribir.
Al mismo tiempo su carta llegó a Chinon, acompañada de su fama. Se discutió acerca de si era adecuado recibirla, aunque todos tenían curiosidad por ver a aquella que decía portar la salvación de Orleans.

Finalmente, gracias a la declaración de Brandricourt, decidieron recibirla.
Primeramente le hicieron pasar una prueba, pues en su recibimiento el delfín se oculto entre la gente que ocupaba la sala, y sin embargo, Juana fue capaz de reconocerlo.

"Finalmente el rey la recibió a solas, y ella le suplicó que le diera un ejército y la enviara a Orleans.
Fue el señor y conde de la Vendôme el que la llevó al apartamento del rey. Cuando éste la miró, le preguntó su nombre.
«Señor Delfín —contestó ella—, me llamo Jehanne, la Pucelle; y el Rey del Cielo te envía una palabra a través de mí, por la que tú serás consagrado y coronado en Reims, y que tú serás el lugarteniente del Rey del Cielo, que eso es ser rey de Francia».
Después de que el rey le hubiera hecho unas cuantas preguntas, ella le dijo: «Con mis respetos, te digo que tú eres el verdadero heredero de Francia e hijo del rey, y él me envía para guiarte hacia Reims al final, donde puede que recibas tu coronación y consagración. Si tú quieres». Al acabar la entrevista, el rey dijo que Juana le había confiado secretos que no podían ser sabidos por nadie, excepto por Dios, el cual había puesto mucha confianza en ella." Juan II, Duque de Alençon.

Delfin accedió a su peticion y le asignó dos oficiales, Ambleville y Guyenne, para protegerla. Jean d’Aulon se encargó de su intendencia.

De todos modos, se le hizo una especie de proceso en Poitiers, para verificar si ella era quien decía que era.

Durante éste, que duró tres semanas, diversos teólogos examinaron a Juana, quedando satisfechos con la joven, ya que ella siempre se mantuvo dentro de sus creencias y con gran firmeza, siempre defendiendo que era una mensajera de Dios y venía a llevar al delfín a Reims para consagrarlo.

Llegada al asedio de Orlenans, en un principio fue excluída de los consejos de guerra por Jean De Orleans, quien además se negó a informarla de cuándo el ejército luchaba contra el enemigo.
Sin embargo, estuvo presente en la mayoría de los consejos y de batallas.

El grado de liderazgo militar que llegó a ejercer ha sido muy debatido. Se cree que principalmente se limitaba a portar el estandarte, y que su presencia entre las tropas levantaba la moral de los combatientes. Aunque historiadores modernos insisten en que ella era una tacticista de mucho talento y una estratega de éxito, afirmación que habrían mantenido sus compañeros oficiales.

El ejército de Juana levantó el sitio de Orleans y en la recapturó varios puentes sobre el río que estaban en poder del enemigo desde hacía mucho tiempo, fracturando del territorio francés en dos partes (norte y sur) e imposibilitando a los franceses para trasladar tropas, logística y suministros de una orilla a la otra.

El 15 de Julio llegaba con el Delfín a Reims, y al día siguiente este era consagrado y ungido en Reims como rey.

Llegados a este punto, teóricamente Juana había cumplido con su cometido, pero, viendo que mientras la ciudad de Parísestuviese tomada por las tropas inglesas, difícilmente el nuevo rey podría hacerse claramente con el control del reino de Francia, envió una carta al Duque de Borgoña el mismo día de su llegada, en la que le pedía que demandaba una tregua a apetición del nuevo rey de Francia.
El mismo día de la coronación aún llegaban emisarios del Duque de Borgoña y se iniciaron las negociaciones para llegar a la paz, o a una tregua, que fue finalmente lo que se pactó.
El rey Carlos la aprovecho para avasallar poco a poco la región de Ilê de France, para después poder tomar con más facilidad la capital.

Finalmente el ataque a París se realizó , haciéndose efectivo en Saint Denis el 7 de septiembre. Así pues, al día siguiente se decidió atacar por la puerta de Saint-Honoré, al noroeste de la ciudad. La ofensiva resultó un fracaso dada la resistencia borgoñona combinada con la ya anticipada tendencia también pro-borgoñona de sus habitantes. Además, Juana fue herida por una flecha en un muslo. Esto aceleró la decisión de que el rey estaba destinado a tomar: la retirada, que se llevó a cabo el 10 de septiembre. Esta decisión era totalmente la contraria de la que habría querido Juana, que como en las otras batallas había demostrado coraje y valentía.

A partir de entonces el rey desoyó los consejos de Juana, y detuvo la campaña militar. Aunque realmente no pretendía abandonar totalmente la lucha, sino tomarse tiempo para pensar e intentar algún pacto, es decir, algún tipo de conquista "pacífica".
Juana ya no le era necesaria, ya había conseguido su coronación, y ahora era solo un estorbo por su insistencia en reanudar la lucha.
Juana, sin embargo, decidió reemprender la campaña militar por su cuenta, por lo cual preparó y dirigió una serie de enfrentamientos.
Paralelamente a esto, Juana dictó diversas cartas desde Sully: dos dedicadas a los ciudadanos de Reims (los días 16 y 28 de marzo) donde les aseguraba que los auxiliaría en caso de asedio (estos se habían dirigido antes a ella temiéndose uno) y otra carta el 23, mucho más atrevida y después polémica, a los husitas. De hecho se trataba de un ultimátum en el que los trataba de herejes llamándolos a que volvieran a la fe católica y así a la luz verdadera si no querían que ella misma liderara una cruzada contra ellos. La utilización que se hizo después por parte de sus detractores es la que se quiso poner en el lugar del Papa, que acababa de anunciar una, en la que pretendían tomar parte junto a los borgoñones y los ingleses.

En abril de 1430 mismo año, Juana protagonizaría la última de sus victorias en el campo militar. Estando en Melun, Juana dijo haber recibido un mensaje de Santa Catalina y Santa Margarita, quienes le hicieron saber que sería capturada antes del día de San Juan, es decir, el 24 de junio, pero no tenía por qué sufrir porque Dios le ayudaría a pasar el trance.

El 23 de Mayo de 1430 en la Cómpiegne Juana tuvo de rendirse finalmente al Bastardo, Lionel de la Vandonne, vasallo del Duque de Luxemburgo.

Posteriormente fue llevada a Ruan, donde el obispo de Beauvais, Pierre Cauchon, lideraría un proceso eclesiástico irregular, que ocuparía los últimos meses de la vida de Juana, y acabaría con una sentencia de muerte en la hoguera después de haber pasado a justicia secular los días restantes de vida de «la Pucelle». Este proceso sería uno de los más famosos de la historia, la cual convertiría a la joven Doncella en un mito para Francia, además de su patrona.

Juana intentó escapar mientras estaba retenida en Beauvais, pero falló, al igal que las tentativas militares de sus partidarios para rescatarla.
En su segundo intento de escapatoria Juana saltó una altura de sesenta pies desde la torre en la que estaba prisionera y milagrosamente lo hizo sin romperse ni un solo hueso.

Se especula también sobre si el rey hizo negociaciones para pagar un precio por la libertad de Juana, lo cual no se puede demostrar.

En Ruán Juana fue tratada como una verdadera prisionera, mucho peor que hasta entonces.
El proceso comenzó en enero de 1431.
Se pusieron cinco hombres para vigilar a la Pucelle, dos de los cuales tuvieron que ser amonestados por intentar violar a la prisionera. Juana siguió vistiendo sus ropas de hombre durante el cautiverio, lo que enfadaba a sus jueces, pero se cree que precisamente lo hacía para evitar las violaciones. Ella misma pidió ser recluida en un ambiente femenino para evitar las ambiciones de ciertos hombres, pero los jueces no aceptaron su petición.

A lo largo del proceso Juana defendió con valor sus creencias y convicciones y no se dejó engañar por los jueces, quienes muy a menudo introducían "trampas" en sus preguntas para que el acusado se inculpara.

El 24 de marzo es cuestionada sobre el tema de la ropa femenina, al que ella respondió que aceptaría llevar un vestido si se la devolvía a su pueblo con su madre. Además pidió permiso para asistir a misa el día siguiente, que era el 25 de marzo, domingo de ramos. Esta petición le sería denegada, pero ella respondería que si era su mayor deseo estaría de todos modos, mas que seguía los designios de Dios a la hora de vestir como un hombre.

Entre los días 27 de marzo y 28 de marzo, Thomas de Courcelles hace la lectura de los 70 artículos de la acusación de Juana, a los que habría que responder y que después serían resumidos en doce el 5 de abril. Estos 70 artículos suponían la acusación formal hacia «la Pucelle» buscando ya la condena. Tras lo que se llevaba de juicio, notarios y asesores dudaron de la culpabilidad de Juana y del procedimiento de su proceso y fue el momento en que propusieron recurrir al Papa, a la que estuvo de acuerdo Juana. Ante el peligro que suponía para los jueces que el Papa los desacreditara, rechazaron la propuesta.
El 9 de mayo, después de haber estado muy enferma y de acusarla también de intentar suicidarse, se la amenazó con someterla a tortura a lo cual Juana respondió:
"Verdaderamente, si vosotros me arrancaseis extremidad por extremidad y separaseis mi alma de mi cuerpo yo no os diría nada. Y si dijera alguna cosa después declararía que me lo hicisteis decir a la fuerza".

Durante el proceso se hizo una referencia a María de Avignon «la gasque d’Avignon», una mujer que hizo ciertas predicciones a inicios de siglo, causando una gran conmoción. Esta se dirigió al rey de Francia anunciándole que a su reino le venían encima grandes calamidades por sufrir, y habló de unas visiones en las que veía el reino desolado mientras en otras se le aparecía un ejército que se ponía en sus manos. Ella se acobardó ante la idea de tener que hacerse cargo, pero dijo que algún día vendría una joven maga que tomaría el ejército y salvaría Francia.

A pesar de las súplicas de algunos de los participantes del proceso, que rogaron a Juana que se vistiese de mujer y declarase sus "culpas", pues si no su muerte sería inminente, Juana mantuvo hasta el dinal sus afirmaciones.

Massieu la engañó para que firmara unos papeles en los que negaba todas sus creencias y se retractaba de lo dicho, lo cual alargó sus sentencia.
Pero Juana apareció otra vez vestida con ropa de hombre, la que llevaba antes de volverse a poner la de mujer; se cree que fue forzada a ponérsela a causa de los ingleses, que habrían entrado en su celda; la habrían desnudado antes de mediodía según Massieu y le habrían dejado la ropa de hombre al lado, con lo cual no pudo hacer más que ponérsela. Rápidamente alguien llamó a los jueces, y estos pudieron comprobar visualmente el hecho. Aún así, en su declaración Juana afirmó habersela puesto por propia voluntad.

Fue condenada por reincidencia y el llegaría a la capilla del Arzobispo en Ruán, la última deliberación.

Según diversos testimonios como el de Massieu, de Juana quedó el corazón, intacto y lleno de sangre. El propio verdugo, Geoffroy Therage muy consternado fue a buscar a Ladvenu e Isambard de la Pierre a una taberna y así lo demostró diciendo que había quemado una santa. Se contó que sus restos se lanzaron al Sena.

Fue beatificada y declarada santa en 1909 y 1920 respectivamante, por la misma iglesia que la condenó, y ese último año también fue declarad santa patrona de Francia.


El 30 de Mayo es el día de santa Juana de Arco.

miércoles, 27 de mayo de 2009

HERA (JUNO)


Art by Thalia Took

Hera (en griego antiguo Ἥρα o Ἥρη) era en la mitología griega la esposa y hermana de Zeus, hija de Cronos y Gea.
Su equivalente en la mitología romana era Juno.
Hera, como esposa de Zeus, era considerada la "reina" del panteón olímpico.
Su culto estaba muy extendido y el primero de cada mes era costumbre ofrecerle un cordero y una puerca en sacrificio.
Era considerada la diosa del hogar, protectora del matrimonio, de la castidad y la fidelidad conyugal.
Entre los romanos, para quienes el hogar y la familia eran instituciones fundamentales, el culto a Hera fue aún más importante que para los griegos.
Bajo el nombre de Juno se convirtió en diosa de la limpieza y el orden, así como del poder, el gobierno y las riquezas.
Era costumbre que los cónsules romanos le hicieran una ofrenda antes de acceder a su cargo.

A pesar de ser diosa del matrimonio, su vida conyugal era caótica, debido a las múltiples aventuras amorosas de Zeus, su esposo. Seguramente por esta razón, Hera castigaba duramente el adulterio, acostumbrada como estaba a sufrirlo en sus carnes.
Casi siempre perseguía con furia a las conquistas de su esposo, hubieran accedido estas a sus favores o no, y a los vástagos nacidos de estos amores ilegítimos.
Zeus, por su parte, siempre trataba de defender a sus amantes y vástagos de la furia de su celosa esposa.
A pesar de este ciclo interminable de infidelidades y celos, Zeus y Hera siempre acababan reconciliándose. Incluso en una ocasión, Hera abandonó a su esposo y se fue a vivir a Eubea (una isla próxima a la costa oriental de Grecia), pero Zeus, ardiendo en deseos de recuperarla, fue en su busca y le suplicó que volviese, prometiéndole fidelidad eterna (promesa que no duró mucho tiempo).
La unión inquebrantable entre Zeus y Hera reflejaba la importancia de la institución del matrimonio entre los antiguos griegos y romanos. Zeus se unió con Hera en matrimonio sagrado tras en su condición de dios del cielo y diosa de la tierra respectivamente. Para conquistarla, adoptó la forma de un cuco y, con el pretexto de tener frio se introdujo entre los pechos de la ingenua diosa, quien terminó siendo víctima de la irrefenable pasión de su hermano.

Cuenta una leyenda que Hera retuvo a Ilitía para evitar que Leto se pusiese de parto, pues el padre de los hijos que iba a tener, Artemisa y Apolo, era Zeus. Las demás diosas presentes en el parto en Delos enviaron a Iris a buscarla. En cuanto puso un pie en la isla empezó el divino nacimiento. En el mito del nacimiento de Heracles, es la propia Hera quien se sienta a la puerta, retrasando el parto de Heracles hasta que su protegido, Ificles, nace primero.
De hecho, también se cuenta que cuando Hera, engañada, estaba amamantando a Heracles (pues su leche confería la inmortalidad), éste mordió con tanta fuerza su pezón, que la diosa, dolorida, lo apartó, dejando que se derramara parte de la leche, la cual se convirtió en la Via Láctea.

En Olimpia, la imagen de culto tradicional de Hera era más antigua que la imagen guerrera de Zeus que la acompañaba. Homero describía su delicada relación con Zeus en La Ilíada (IV 50-67), en la que Hera declara a Zeus: «También yo soy una deidad, nuestro linaje es el mismo y el artero Crono engendróme la más venerable, por mi abolengo y por llevar el nombre de esposa tuya, de ti que reinas sobre los inmortales todos.» Aunque Zeus es a menudo llamado Zeus Heraios (‘consorte de Hera’), el tratamiento que Homero le dispensa es poco respetuoso, y Hera aparece dedicando la mayor parte de su tiempo a tramar venganzas contra las amantes de su marido, defendiendo todas las antiguas reglas correctas de la sociedad y hermandad femenina helenas.

Se representaba a Hera majestuosa y solemne, a menudo en un trono y llevando el "polos" (corona cilíndrica usada por varias de las Grandes Diosas), o como muchas otras diosas, con velo y diadema. En su mano a veces porta una granada (la granada era un antiguo emblema de la Gran Diosa, el cual permaneció como símbolo de Hera), símbolo de la fértil sangre y la muerte. También se la representaba montada en un carro tirado por pavos reales, y a menudo acompañada por Iris, la diosa del arcoiris.

El carro de Hera era tirada por pavos reales, pájaros desconocidos para los griegos antes de las conquistas de Alejandro Magno, llamados por su tutor, Aristóteles, «pájaros persas», no aparece hasta el período helenístico. El motivo del pavo real resurgió en la iconografía renacentista que unificó a Hera y Juno, y que nos es familiar por las obras de los pintores europeos. Un pájaro que había sido asociado con Hera en un nivel arcaico era el cuco (que aparece en el primer cortejo de Hera por parte de Zeus).

Su asociación arcaica era principalmente con el ganado, como una Diosa Vaca que fue especialmente venerada en la ganadera Eubea. Su familiar epíteto homérico βοῶπις boôpis se traduce siempre como ‘con ojos de vaca’, pues, como los griegos clásicos, rechazamos su otra traducción natural como ‘con cara de vaca’ o al menos ‘de aspecto vacuno’. Una Hera con cabeza de vaca, como un Minotauro, sería un oscuro y temible demonio, pero en yacimientos arqueológicos muy antiguos de Chipre se han hallado cráneos de toro que han sido adaptados para usarse de máscaras (ver Toro (mitología)).

A pesar de la importancia de Hera como diosa del matrimonio y arquetipo de esposa, también protectora de los partos, no destaca en su papel como madre. Los legítimos descendientes de su unión con Zeus fueron Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de la juventud), Eris (diosa de la discordia) e Ilitía (diosa de los partos).

Hera, celosa de que Zeus hubiese alumbrado a Atenea sin recurrir a ella , engendró a Hefesto, el dios Herrero sin él.
Pero Hera, disgustada con la fealdad y la deformidad de Hefesto y lo expulsó del Olimpo (en otras versiones es Zeus quien no acepta al hijo de Hera).

Según otra versión alternativa, Hera dio a luz sola a todos los hijos normalmente atribuidos a Zeus y a ella juntos, golpeando su mano contra el suelo, un acto solemne para los griegos, o comiendo lechuga.

Hefesto se vengó de Hera por haberle rechazado haciendo un trono mágico para ella, del que no pudo levantarse una vez se hubo sentado. Los demás dioses rogaron a Hefesto que volviese al Olimpo para liberarla pero éste se negó repetidamente y solo liberó a Hera tras recibir a Afrodita, la diosa del amor y la belleza, la más hermosa del Olimpo, por esposa.
Aunque en otras versiones, el matrimonio de Afrodita y Hefesto es un castigo de Zeus a la diosa de la belleza por no sucumbir a sus insinuaciones.

Su nombre admite múltiples interpretaciones. Hay quien lo relaciona con "Hora", interpretándolo como "lista para el matrimonio", mientras que otros creen que es el femenino de "Heros" ("Señor"). También hay quien considera que su nombre significa "ternera", asociándolo con su frecuenteepíteto "βοῶπις" ( boôpis), "con ojos de vaca".
Otros de sus epítetos eran "thea leukôlenos" (θεὰ λευκώλενος, "diosa de brazos blancos"), "chrysothronos" (χρυσόθρονος, "la del trono dorado") y "eukomos" ("hermosos cabellos").

Hera fue especialmente adorada, como «Hera Argiva» (Hera Argeia), en su santuario situado entre las antiguas ciudades-estado micénicas de Argos y Micenas, donde se celebraban en su honor las Heraia, unos festivales. «Tres son las ciudades que más quiero», declaraba la diosa celestial de ojos de buey (La Ilíada, IV 50): «Argos, Esparta y Micenas, la de anchas calles». Su otro centro principal de culto estaba en Samos. Había también templos dedicados a Hera en Olimpia, Corinto, Tirinto, Peracora y la sagrada isla de Delos.

En Eubea se celebraba en ciclos de sesenta años el festival de la gran Daedala, consagrado a Hera.

viernes, 22 de mayo de 2009

LOUBOUTIN MARIE ANTONIETTE SHOES



Designed by Christian Louboutin, he made a limited edition of 36 pairs avaliables since late february 2009 at the price of $6000...

Avaliable in three different colors (soft pink, deep torquoise blue or yellow) that comes with his own customized box and a book that describes this piece of art creation process.








Diseñados por Christian Louboutin, se trata de una edición limitada de 36 pares que salió a la venta a finales de febrero de 2009.

Disponibles en tres colores diferentes ( rosa pastel, azul eléctrico o amarillo canario), cada par viene con su propia caja customizada y un libro en el que se describe el proceso de creación de los mismos.

viernes, 1 de mayo de 2009

DIVINIDADES FEMENINAS EN EL ANTIGUO EGIPTO


AMONET- Fue la primera consorte de Amón. Aunque en el apogeo del dios solar estuvo casi olvidada. Su nombre significa simplemente "la de Amón". Siempre se la representaba con la corona del Bajo Egipto. También fue llamada "Neb-taui" o "Señora de Ambos Paises"

ANUKET- (ANUKIS) "Marina". Diosa del agua y del Nilo, especialmente de las cataratas de Asuán. Fue considerada diosa de la lujuria y la fertilidad. Junto a Knum y Satis, sus padres, componía la tríada de Elefantina

ANUPET- "La lebrel hembra", era la consorte o forma femenina de Anubis en Kynópolis

BASTET (UBASTET)- ("La de la ciudad de Ubaset"). Era la diosa gata de Bubastos. Tenía un antiguo santuario en Tebas, cerca de Karnak, del que más tarde se apropió Mut. Representada con cabeza de gata o de leona. Se la consideraba una deidad de la armonía y la felicidad y protectora del hogar. Representaba los rayos del sol.
Como ojo de Atum estaba relacionada con la Luna y protegía los embarazos y los partos.
Cuando se despertaba su ira se convertía en una mujer con cabeza de leona, asimilándose a Sekhmet.
BUTO- Diosa serpiente de primera capital del Bajo Egipto, la Buto de los griegos. Utiliza generalmente la corona y sostiene el cetro de esa región. Ella y da diosa buitre, Nekhbet, como dos serpientes, simbolizan con frecuencia al Alto y Bajo Egipto


HATHÔR- Su nombre significa "casa de Horus" . Era la diosa del amor, la maternidad, la belleza juvenil, la alegría y el erotismo, del baile y la música. Representada como vaca o con cabeza de vaca entre cuyos cuernos se hallaba el disco solar.
Bajo su forma de vaca acoge y protege a los difuntos y alimenta a los muertos. Más tarde se identificó con Isis, que la reemplazó como madre de Horus.

HEQET- Diosa con forma o cabeza de rana. Adorada cerca de Edfu y Abidos. Se convirtió en protectora del nacimiento. Su culto fue importante en el Período de las Pirámides

ISIS (AST)- "La Maga" "La Gran Diosa Madre". Diosa de la maternidad y el nacimiento y Señora de las Pirámides. Ast, su nombre original egipcio significa "trono".
En la mitología egipcia era la mujer y hermana de Osiris. Tras éste ser engañado por Seth, el cual acabó con él, Isis, empezó su travesía tras el cuerpo de su esposo. Después de largas y penosas caminatas por Egipto, la diosa encuentra el cofre con los restos de Osiris. Pero Seth roba el cadáver y lo cortó en catorce pedazos que, nuevamente, esparció por todo el reino. Isis acude a su hermana Neftis, esposa de Seth, la cual le ayuda a recuperar todos los pedazos a excepción del falo, el cual no encuentran. Sin embargo gracias a su magia Isis reconstruyó a Osiris, ayudada por Neftis y Anubis y de él dio a luz a Horus, quien depués vengaría a su padre.

KEBECHET- Diosa hija de Anubis representada como una serpiente decapitada o un avestruz portando agua, era la diosa de frescura y la purificación, la encargada de darle agua a los espíritus de los muertos mientras esperaban que su momificación se completara.

MAAT (MA´ET)- Diosa de la justicia. Caracterizada por una pluma de avestruz sobre su cabeza, la que se ponía en la balanza opuesta al espíritu (ka) del difunto en el juicio de los muertos. Era diosa de la verdad y la justicia.

MERET- Era una diosa acuática. Portaba sobre su cabeza una mata de plantas acuáticas. Aparece junto con Merti ("las dos Merets"), representando los dos nilos o los dos reinos de Buto y Nekhbet. Son "las hijas del Nilo que parten en dos al dragón" (es decir, que dividen las aguas del abismo y del Nilo en un curso superior y otro inferior)

MESKHENET-Diosa del destino y del nacimiento, relacionada con la maternidad, protectora en el parto y la infancia. También traza los cimientos del universo.Patrona de las madres. Creaba el Ka del niño en el vientre de la madre, determinando su destino. En la Sala de las Dos Verdades acompañaba al difunto, narrando su vida ante los dioses.

MUT- ("Madre") Diosa Madre o del cielo.Sustituyó a Amonet como esposa de Amón, representada a veces con forma de buitre, leona, vaca o mujer con la corona doble.
Al no tener hijos, adoptó a Montu y despues a Jonsu por eso figuraba entre el Sol (Amón-Ra) y la luna (Jonsu) como tercer ojo mostrando la perfección cósmica y favoreciendo la inundación del Nilo. Fue identificada con Bastet y Sekhmet Es invocada en el Libro de los Muertos para evitar la descomposición del difunto.


NEFTIS (NEBET)- Simboliza la oscuridad, la parte invisible, la noche, la muerte. Esposa de Seth y hermana de Isis. Como no podía tener hijos con Seth concibió uno con Osiris: Anubis.


NEITH (NET)- Diosa muy antigua. Se la representaba amamantando a los cocodrilos y se consideraba que Sobk, el dios-cocodrilo, era su hijo. Más tarde se la conectó con el arte de tejer y hacer nudos mágicos, como una gran hechicera.

NEKHBET-Diosa de la guerra y la caza, representada como un buitre . Es denominada "la blanca", ya que se la representa portando la corona del Alto Egipto. Algunas veces aparece con cabeza de buitre. Sus ciudades, Nekhbet y Nekhen, eran llamadas "las ciudades blancas".
En el Imperio Nuevo se convierte en "diosa madre"creadora de dioses y hombres. Engendró el universo a través de siete flechas (o siete palabras, pues también se decía que creaba a través de la palabra) con las que hizo surgir la colina primordial.
En su aspecto funerario, es la diosa protectora de los muertos, que inventó el tejido (por lo que se convierte en patrona de los tejedores) que ofrece tanto las vendas como el sudario para los difuntos.

NUT- "La grande que pare a los dioses". Diosa del cielo, creadora del universo y los astros.
Se la solía representar como una mujer desnuda, con el cuerpo arqueado a modo de bóveda celeste, revestida de estrellas o algunas veces como una vaca celeste (Mehet-Urt). Hija de Shu y Tefnut. Esposa de Geb (la tierra) .
Protectora de los muertos que acudían a ella para obtener alimento y protección, daba a los difuntos la facultad de renacer.Según la mitología egipcia, Nut diariamente paría al Sol que viajando sobre su cuerpo llegaba hasta su boca, desapareciendo en el interior (la Duat) renaciendo al día siguiente. Su morada era un sicomoro (higuera) en Heliópolis y sus ramas eran refugio de las almas cansadas.

REPIT- "La doncella". Diosa muy popular del último período. Se la representaba con frecuencia usando sobre la cabeza el símbolo jeroglífico de una rama de palma, simbolizando la fresca vegetación y la juventud


SEKHMET- ("La Poderosa") Diosa leontocéfala, adorada en Menfis. A menudo utiliza el disco solar sobre su cabeza y los textos hablan de ella como una manifestación guerrera del sol, un ojo solar. Con frecuencia es comparada con la diosa gata Bastet, que se consideraba su manifestación benévola.
Simbolo de fuerza y poder. Considerada diosa de la guerra y la venganza.
SELQET- Simbolizada por un escorpión. Su nombre es una abreviaciónde Selqet-Ehut ("Quien Enfría Gargantas"), una de las cuatro diosas que asisten a Nuu, deidad de los abismos y protectora de las cuatro fuentes que éste envía al mundo superior.
Más tarde protegió al muerto Osiris y a Isis, teniendo bajo su cuidado algunas de las entrañas del embalsamado.
Como patrona del poder mágico también es llamada "señora de la casa de los libros" y parece haber sido asociada como análoga a la diosa del destino y también con la serpiente subterránea Neheb-Kau.

SOTIS (SOPDET)- Esposa de Hapy. Sotis es el nombre en griego que los egipcios daban a una constelación (se cree que Sirio), la cual asociaban con la diosa Sopdet


TEFNUT (TEFÊNUT)- "Señora de la llama", diosa de la humedad, representa al rocío que vivifica y a los procesos corporales que producen humedad. Asociada a las divinidades guerreras, al ojo de Ra y al uraeus (la serpiente enrosacada sobre la frente que llevaban muchos dioses y faraones). Era representada con cabeza de leona, o en compañía de Shu como dos leones.
TAIT- "La Señora del Lino". Diosa del tejido de Busiris.