La Morrigan es una diosa de la mitología celta irlandesa, es la diosa de la guerra, la muerte, la renovación, la victoria, la fertilidad, el sexo. Se considera que forma una tríada con Badb, Nemain y Macha (Furia, Veneno y Pánico/Batalla), siendo las tres aspectos de la misma diosa. Morrigan es capaz de cambiar de forma y a menudo se la representa como un cuervo, una mujer joven y hermosa o una anciana hechicera. Morrigan disfruta con el caos y el terror, representa la renovación a través de la muerte y la destrucción. El nombre de Morrigan significa "Reina espectral" o "Reina fantasma". También se la conoce como La Morrigu y en algunos sitios su nombre se puede encontrar escrito como Carrigan o Carrie.Aparece en el Táin Bó Cúailnge y ayudó a los Tuatha Dé Danann en las batallas. Intentó seducir a Cuchulainn, el héroe irlandés, el mejor guerrero, pero éste la rechazó, lo cual provocó su ira y al final ella lo llevó a su destino, la muerte. Aparece en los arroyos, lavando los ropajes de aquellos que van a morir. En una ocasión profetizó el fin del mundo de la siguiente manera:“Veremos un mundo que no me querrá; habrá veranos sin pétalos, ganado sin leche, mujeres sin pudor, hombres sin valor, conquistas sin ningún fin… Bosques sin árboles, mares sin habitantes, juicios en falso contra hombres ancianos y sabios, malos defensores corruptos, todo hombre, un traidor; todo hijo, un ladrón. El hijo irá a la cama del padre, el padre a la cama del hijo. Cada uno de sus hermanos lo será por ley. No buscará a ninguna mujer fuera de su casa…En un tiempo malo, la indecencia engañará a su padre, a su hermana defraudará…”
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