La hiedra es una planta perennifolia trepadora perteneciente a la familia de las araliáceas.
Es una planta muy lóngeva y sus frutos, unas bayas de color negro, son muy venenosas. Sin embargo, la variedad de hiedra terrestre es comestible y no tóxica y da flores en forma de embudo de color violeta pálido.
Encontramos la hiedra en bosques caducifolios de toda Europa, salvo en el extremo norte, y aunque antiguamente se creía que era una planta parasitaria que "asfixiaba" a los árboles, ahora se sabe que no es así, ya que sus raíces únicamente utilizan los troncos de otras plantas como soporte.
El undécimo mes lunar celta, el mes de la Hiedra o Gort, se corresponde con la letra "G" del alfabeto Ogham y sus lunas están cercanas a la festividad de Mabón y Samhain.
Para los antiguos druídas la hiedra, Gort, estaba, entre otros animales, especialmente asociada al jabalí, animal totémico para los antiguos celtas. El jabalí era admirado por su ímpetu y su valentía, y se asociaba con el honor, siendo una pieza de caza muy valorada.
Sus fuertes embestidas, que realizaba aún estando herido de muerte, lo convirtió en emblema de los guerreros celtas y también fue símbolo de los druídas, por su fuerza y determinación.
En muchas leyendas de origen celta encontramos jabalíes, como "Twrch Trwyth" el rey galés transformado en jabalí ("Orc Triath" sería su equivalente irlandés), o como Boann Ghulban, el hermano de Diarmaid, el cual fue encantado y transformado en un jabalí.
Gort también estaba asciada con las mariposas, las cuales, para los celtas, estaban relacionadas con las hadas y simbolizaban la existencia de éstas, siendo el símbolo de los "sidhe" (divinidades feéricas pertenecientes a la mitología irlandesa).
La mariposa representa, de este modo, la "metamorfosis", asociando su ciclo de oruga a mariposa con el ciclo vida-muerte, con el que los espíritus nacen, viven, mueren y renacen en un ciclo eterno.
También encontramos en el folclore a hadas como la "Dama Verde de Caerphilly", quien se transformaba en hiedra y cuyo rostro podemos encontrar oculto entre las hojas de esta planta.
Por otro lado, los celtas asociaban a la hiedra con su diosa lunar Arianrhod cuyos rituales se dice que abrían la puerta al lado oscuro de la Luna, es decir, al Otro Mundo, asociándose de nuevo así la hiedra con lo mágico, lo místico y la transición al Mas Allá.
En este mes lunar la hiedra se halla, precisamente, en su floración, y es usada desde tiempos de los druídas para la decoración de altares, pues su aspecto siempre verde simboliza la inmortalidad del espíritu.
En muchas celebraciones matrimoniales los druídas entregaban a la pareja un ramo de hiedra, para regalarles las mismas propiedes que posee la planta, representando así la hiedra lo perdurable, lo perenne, lo eterno...lo siemplre florido, simbolismo que hoy en día aún tiene sus reminiscencias.
También se colocaba una corona de hiedra a los ganadores de los primeros Eisteddfods (festivales de las artes) que patrocinaban los bardos en Gales.
Los druídas utilizaban la hiedra también por sus propiedades benéficas: contra la migraña y los calambres musculares, aunque hoy en día esta planta está herbológicamente desechada por su peligrosidad , debida a su alto toxicidad, característica que en tiempos antiguos la hacía apta para potenciar las cualidades proféticas.
Otra de las propiedades atribuídas a la hiedra era la de alejar a los malos espíritus.
Hay dos tipos distintos de nativos del mes de la hiedra (una división que encontramos en todos los mese arbóreos celtas) .
El carácter "de la Luna Nueva" se asocia a las primeras dos semanas del mes lunar y el carácter "de la Luna Llena" se asocia a las dos semanas pasadas.
El nativo del mes de la hiedra "de la Luna Nueva" es un pensador algo radical... similares a los nativos del mes del Serbal... pero con un temperamento más artístico. Tienen tendencia, sin embargo, a ser algo indecisos y los resultados en su vida tienden a ser extremistas.
El nativo del mes de la hiedra "de la Luna Llena" posee un gran carisma. Irradia una imagen de éxito incluso mientras que sufre un revés de la fortuna.
Estas personas suelen ser muy generosas, pero también son astutas a la hora de manejar sus recursos financieros o de realizar gestiones económicas. Pueden llegar a ser incluso extremadamente manipuladores y utilizar su influencia y su carisma de forma despiadada.
Consecuentemente, a veces se ven implicados en conflictos o pleitos.
En general, los nativos del mes la hiedra tienen una gran estima personal y seguridad en sí mismos.
Son personas talentosas, que suelen obtener reconocimiento público y admiración por parte de los demás.
Suelen ser personas que llaman la atención a simple vista y que poseen un estilo único en todo aquello que hacen.
Normalmente son personas sociables y bondadosas, con un gran poder de atracción y mucho magnetismo.
Aunque con frecuencia son indecisos, los nativos del mes de la hiedra están lejos de ser personas débiles y suelen abordar los problemas y tareas difíciles con optimismo y determinación...aunque sus dudas y miedos pueden manifestarse en sueños extraños y afectarles interiormente.
También poseen inteligencia y un agudo sentido del humor.
Bendecidos con un gran talento artístico, los nativos del mes de la hiedra son muy valorados como consejeros y amigos., son estremadamente leales y, a pesar de sus dudas, aceptan totalmente la responsabilidad de sus propias decisiones y acciones.
Los nativos del mes de la hiedra suelen ser personas muy románticas, aunque a menudo desafortunadas en el amor. Son excelentes padres y madres y gustan de cuidar a los que aman.
No soportan la trición y a menudo se involucran emocionalmente demasiado en los problemas de aquellos a los que quieren, lo cual puede deprimirles.