Hoy comienza el mes arbóreo celta del abedul según el calendario lunar reconstruido por Robert Graves, también conocido como Beth o Obeith.
El abedul es símbolo de la estabilidad y la sabiduría, pues aunque su crecimiento es lento puede llegar al centenar de años.
En Islandia se le conoce como a la "Dama de los Bosques" por su regio porte y su serena belleza, aunque pese a su delicado aspecto es más resistente que el mismo roble.
Su nombre inglés, Birch, deriva de la palabra"Bright", "brillante" y hay quien lo hace proceder del anglo-sajón "beorgan", que significa "proteger".
Las raíces del abedul aportan sustancias nutritivas al suelo donde crece, las cuales propician el crecimiento de otros árboles, en especial hayas y robles, que crecen bajo la sombra de la Dama del Bosuqe y finalmente la cubren con su propia sombra, finalizando asi el ciclo vital del abedul, que necesita grandes cantidades de luz.
De su savia, llena de nutrientes, se obtienen una vez fermentada, vino y cerveza, mientras que su madera ha sido tradicionalmente utilizada como leña y para la realización de diferentes utensilios de uso cotidiano, especialmente cunas para niños y pergaminos...mientras que el aceite de su corteza es utilizado para mejorar el estado de la piel y en estados de ánimo depresivos.
Para los celtas el abedul representaba el renacimiento, ya que era el primer árbol en recuperar sus hojas tras la época invernal. Los celtas lo convirtieron en la primera letra de su alfabeto Ogham, Beth.
También simbolizaba la pureza, la constancia y la paciencia y en Gales las coronas hechas de abedul simbolizan tradicionalmente el amor y a menudo se regalaban entre enamorados.
Sus ramas se utilizaban como amuleto para alejar los malos espíritus y durante el primer mes del año se golpeaban con ellas los linderos de los caminos para alejar el espíritu del Año Viejo.
En el mes de marzo se hacían incisiones en la corteza de un abedul y se recogía su savia, con la cual se realizaba un licor para la celebración del equinoccio de primavera; se creía que al realizar estas incisiones se liberaba, al mismo tiempo, el espíritu del árbol o dríade.
Como ocurre con todos los meses arbóreos celtas, los nacidos en el mes del abedul se dividen en dos grupos: los nativos de la "Luna Nueva", nacidos en la primera quincena del mes y los nativos de la "Luna Llena", nacidos en la segunda quincena.
Los nativos de la Luna Nueva son de naturaleza emocional e impulsiva, más introvertidos que los nativos de la Luna Llena, sin embargo son personas con una gran confianza en sí mismas, la cual les permite salvar todos los obstáculos que se interponen en su camino, impulsados además por su gran ambición.
Los nativos de la Luna Llena poseen una naturaleza casi visionaria y una gran claridad a la hora de definir sus ideas y objetivos, aunque a veces son poco realistas.
En general los nativos del Abedul son personas con una gran ambición y determinación; no se rinden a la primera y poseen una gran fortaleza interior que los hace grandes trabajadores. Poseen, como el árbol que presideel mes de su nacimiento, una gran paciencia y persistencia y un halo de dignidad que auinque a veces los hace inaccesibles refleja su lealtad y honestidad.
A menudo los nativos del Abedul son demasiado disciplinados y muy exigentes consigo mismos, lo cual puede provocarles problemas de salud o mentales, debido a que cuando las cosas no salen como ellos habían planeado se pueden volverse muy pesimistas.
Los nativos del mes del abedul deben tener claros sus objetivos en la vida para no caer en la depresión, la inestabilidad o el pesimismo, son personas con un gran potencial, perio necesitan un objetivo hacia el que enfocarlo.
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