"Es cierto que mi forma es muy extraña,
pero culparme por ello es culpar a Dios;
si yo pudiese crearme a mí mismo de nuevo
procuraría no fallar en complacerte.
si yo pudiese crearme a mí mismo de nuevo
procuraría no fallar en complacerte.
Si yo pudiese alcanzar de polo a polo
o abarcar el océano con mis brazos,
pediría que se me midiese por mi alma,
porque la verdadera medida del hombre
o abarcar el océano con mis brazos,
pediría que se me midiese por mi alma,
porque la verdadera medida del hombre
es su mente." (Joseph Merrick)*
Joseph Merrick nacio en Leicester, Inglaterra, en 1862. A partir de los dieciocho meses de edad empezó a presentar los primeros síntomas de una grave enfermedad que posteriormente haría que se le conociese como "el hombre elefante". Hoy en día se cree que la enfermedad que sufría Merrick era una severa variación del Sindrome de Proteus, aunque por aquel entonces se le disgnosticó filariasis (comunmente conocida como elefantitis).
Pese a que con cuatro o cinco años de edad el cuerpo de Joseph había comenzado ya a deformarse irremediablemente y a llenarse de bultos su madre, por la que Merrick demostraría una gran devoción durante toda su vida, insistió en enviarlo a la escuela para que aprendiese a leer y escribir.
Sin embargo, pronto sus malformaciones se hicieron tan espectaculares que muchas personas se detenían en la calle para mirarlo o, peor aun, para mofarse de él.
El rechazo y la repulsión que hacia él mostraban la mayoría de las personas fueron una de las constantes, que junto con la atroz enfermedad que sufría, marcaron la vida de Joseph Merrick.
En 1873 la madre de Joseph murió de bronconeumonía, un suceso que Merrick describía como el peor de su vida, más aún que su enfermedad. Joseph perdió a la única persona que hasta entonces lo había amado y aceptado tal y como era y se encontró, derrepente, solo en el mundo, ya que su padre nunca lo aceptó y tras la muerte de su primera esposa volvió a casarse con una mujer que constantemente humillaba y maltrataba a Joseph.
La madrastra de Merrick siempre le recriminaba que fuese una carga y no trajese ingresos a casa, asi que a pesar de las dificulatades que le provocaban sus deformidades para llevar una actividad normal, Joseph se empleó primero en una fábrica de cigarros, en la que permaneció dos años, hasta que su enorme y deformadísima mano derecha le impidió seguir cno esta actividad.
Su padre le consiguió entonces una licencia de vendedor ambulante y con un carro Joseph comenzó a recorrer las calles de Leicester vendiendo artísculos de la mercería de su padre. Sin embargo Joseph rara vez vendía algo y lo único que conseguía era que la gente se apiñase a su alrededor para insultarlo y mortificarlo.
A los 15 años de edad finalmente Joseph abandona la casa paterna y se marcha a vivir con su tio, Charles Merrick. La amabilidad de Charles y su esposa mejoró notablemente las condiciones de vida de Joseph, aunque su situación volvió a complicarse cuando en 1879 el gremio de vendedores negó la renovación de la licencia de Merrick alegando que daba mala imagen al sector.
Temiendo ser una carga para su tio Charles y su esposa, que esperaban un hijo, Merrick entró a trabajar en una de las denominadas Workhouse de Inglaterra, donde permaneció durante cuatro años a pesar de las condiciones de tabajo, que si resultaban duras para una persona "común" para él debían ser casi insoportables.
Al término de esos cuatro años una de las protuberancias que deformaban la cara de Merrick había crecido tanto que le impedía comer asi que en la Leicester Union Workhouse decidieron enviarlo al hospital para que fuese operado y de paso deshacerse de él ya que no daban asilo a aquello que no pudiesen ganarse la cama y la comida qu el estado inglés ofrecía allí a cambio de un duro trabajo.
Tras ser operado de la protuberancia en forma de trompa de elefante que dio principal origen a su apodo Joseph se unió a una feria ambulante, el único lugar que encontró entonces para ganarse la vida.
El "hombre elefante" se convirtió en una gran atracción, a pesar de que las autoridades clausuraron en repetidas ocasiones su exhibición al considerarla "indecente".
En 1884 llega a Londres con una de las ferias en las que trabaja e inmediatamente llama la atención del doctor Frederick Treves, perteneciente al Royal London Hospital y muy interesado en las enfermedades deformantes. Treves solicitó a Tom Norman, el empresario que dirigía la feria en la que trabajaba Merrick en aquellos momentos, que le permitiese realizar un reconocimiento médico a Joseph, aunque tras examinarlo durante varios días y mostrarlo a la comunidad científica, quedando patente que su enfermedad era incurable, Merrick debió abandonar el Royal london Hospital, pues el establecimiento no admitía pacientes de este tipo.
En 1886 un promotor italiano propuso a Tom Norman llevarse a Merrick al continente europeo. Norman entregó a Merrick una parte de las ganancias producidas durante su estancia en la feria y Joseph se embarcó rumbo a Bélgica con Ferrari, el promotor italiano. Sin embargo en el continente las leyes acerca de las exhibiciones eran incluso más severas que en Inglaterra y la exhibición de merrick era clausurada continuamente. Ferrari abandonó entonces a Joseph a su suerte, arrebatándole antes el dinero que Norman le había entregado.
Con grandes dificultades Merrick logró llegar a Ostende y comprar un pasaje en un barco que le llevaría de vuelta a Inglaterra. No solo tuvo que esconderse durante el viaje hasta Dover (condición que puso el capitán para dejarlo embarcar) sino que al llegar posteriormente en un tren a Liverpool fue descubierto por la gente, que comenzó a increparlo e insultarlo tras arrancarle el velo con el que se cubría la cara para esconder su aspecto. Cuando llegó la policía, Joseph, asustado, estaba al borde de la histeria y lo único que s le ocurrió fue enseñar a la policía la tarjeta que dos años atrás le había entregado Frank Treves, el doctor del Royal London Hospital.
Treves, alertado por la policía, se lo llegó consigo al hospital, donde tuvo problemas para ingresarlo por la política del mismo, que no admitía enfermos crónicos. El director del hospital y Frank Treves encontraron la manera de que Merrcik se quedase creando un fondo de ayuda para Joseph con el que pagar su alojamiento en el hospital. La idea tuvo un gran éxito y recibieron numerosas donaciones de la sociedad inglesa, entre la que el caso de Joseph Merrick se había hecho muy popular.
Aunque en un principio Franck Treves pensó que Joseph sufría algún tipo de retraso debido a sus dificultades para hablar y a que por miedo y timidez no fue capaz de comunicarse con el doctor durante los primeros días. Sin embargo pronto descubrió que Joseph no solo era una persona inteilgente y culta, a la que le gustaba leer y escribir, sino dotada de una gran sensibilidad y amabilidad.
En lugar de guardar rencor a la humanidad, tal y como podría esperarse de una persona que había sido tan maltratada por el mundo, Joseph se esforzaba en agradar a la gente que lo rodeaba y sentía un rgan agradecimiento hacia aquellos que lo habían ayudado.
Merrick no se hizo famoso solo pr su atroz enfermedad sino porque a pesar de ésta poseía un carácter dulce e incocente, una gran educación y una inteligencia por encima de la media.
El último período de la vida de Merrick, durante el que vivió en el Royal London Hospital fue, según contaba él mismo, uno de los más felices de su vida, quizá porque por fin pudo encontrar un poco de paz. Durante su estancia en el hospital, fue visitaado por numerosas personalidades de la sociedad inglesa, que quedaron maravilladas por sus cualidades como persona. Entre los más celebres estaba la Princesa de Gales, a quien recibió en varias ocasiones.
En la mañana del 11 de Abril de 1890 Joseph Merrick fue encontrado muerto en su lecho. Se determinó que había fallecido por asfixia al quedarse dormido en posición vertical ya que el enorme peso de la cabeza de Merrick le impedía dormir normal, teniendolo que hacer sentado, pues de otra forma sus deformidades faciales le comprimián la traquea dificultándole enormemente la respiración.
Merrick, dentro de su inocencia, siempre creyó al igual que muchas personas y tal y como se contaba en los espectáculos en los que se exhibía, que su enfermedad provenía del ataque de un elefante a su madre mientras esta estaba embarazada.
En la época se le diagnóstico primero filariasis y luego neorufibromatosis, pero actualmente se cree que la enfermedad que sufría Merrick era una severa variación del síndrome de Proteus, una extraña enfermedad que causa un crecimiento anormal de la piel, huesos, músculos, tejido adiposo, y vasos sanguíneos y linfáticos.
El 1980 la vida de Joseph Merrick fue llevada a la gran pantalla de la mano del cineasta David Lynch, en un filme que mezcla realidad y ficción dentro del retrato de la vida de Merrick pero que retrata con gran magistralidad el Londres victoriano y hace hincapié en la faceta más humana y sensible de Joseph y el dramatismo de su historia.
La película, rodada en Blanco y negro, posee una excelente fotografía y el guión, que en determinados momentos nos remite a otras dos obras maestras como son "M, el Vampiro de Dusseldorf" y Freaks" explora con acierto ls monstruosidades de las que son capaces los seres humanos frente a la humanización del "monstruo" y la no aceptación de lo distinto.
Uno de los puntos más fuertes del guión, a mi parecer, es el dilema moral del propio treves, interpretdo por Anthony Hopkins, que se plantea la similitud entre las exhibiciones sufridas por Merrick en las ferias y su propia presentación del "fenómeno" frente a la comunidad médica y la sociedad londinense.
Título: “El hombre elefante” (Reino Unido 1980)
Director: David Lynch
Actores principales: Jhon Hurt (hombre elefante), Anthony Hopkinns (Frederick Trevers), Anne
Brancroft (Mrs. Kendal), Wendy Hiller, John Gielgud
Música: Jhon Morris
Guión: Christopher de Vore y Eric Bergren
Producción: Jonathan Sanger
Dirección: David Lyinch
Distribuye: Warner Home Vídeo
Duración: 123 minutos(película en blanco y negro)
Fue nominada para varios Óscar: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Guión
adaptado, Mejor Dirección Artística y Mejor Banda Sonora original.
Director: David Lynch
Actores principales: Jhon Hurt (hombre elefante), Anthony Hopkinns (Frederick Trevers), Anne
Brancroft (Mrs. Kendal), Wendy Hiller, John Gielgud
Música: Jhon Morris
Guión: Christopher de Vore y Eric Bergren
Producción: Jonathan Sanger
Dirección: David Lyinch
Distribuye: Warner Home Vídeo
Duración: 123 minutos(película en blanco y negro)
Fue nominada para varios Óscar: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Guión
adaptado, Mejor Dirección Artística y Mejor Banda Sonora original.
La película puede verse AQUI
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